Como siempre, lo primero que hicimos fue entrar al blog y hacer el resumen del día anterior, pero acabé pronto y me pude poner a jugar al Shell Shockers.
Luego a las diez menos diez, el profe nos estuvo explicando lo que íbamos a hacer, ¡Íbamos a trabajar con un robot que costaba ciento cincuenta euros! El precio es simplemente una locura.
El robot se llama Alvik.
Hicimos muchas cosas con Alvik, como que siga nuestra mano u otras cosas.
Finalmente hicimos las presentaciones que podrían presentar los elegidos para representarnos.
Y como no, disfrutamos de echar unas partidas de Shell Shockers.